Turismo cultural, es la experiencia de viajar para conocer, vivir y apreciar la historia, las tradiciones, el arte y las expresiones culturales de un lugar. Implica visitar sitios patrimoniales, museos, monumentos, festivales y comunidades locales, fomentando un intercambio auténtico que enriquece tanto al viajero como a la cultura anfitriona.
Turismo religioso, es un viaje al corazón de la fe y la espiritualidad. Es recorrer templos, santuarios y lugares sagrados donde la historia, la devoción y la cultura se entrelazan. Más que visitar, es vivir experiencias que inspiran, conmueven y conectan con lo trascendental..